domingo, 3 de noviembre de 2019

Douglas Saville, librero numismático

Ave.

Tras un tiempo en pausa por motivos tanto personales como profesionales, vuelvo al blog con fuerzas renovadas, y qué mejor que una visita a uno de los libreros numismáticos más experimentados de la actualidad. En su día hablamos (unodos, y tres) de la importancia de una bibliografía numismática acorde a nuestros intereses y colecciones, donde un número de referencias clave no debería faltar, para luego añadir obras más especializadas según nuestras necesidades.

Un cambio de trabajo y localidad me trajo hace casi tres años de las frías tierras escocesas al más cálido sur de Inglaterra. En Reino Unido todo el mundo se queja del clima - como le digo a la gente de esta zona, habiendo vivido casi diez años en Escocia, en el sur de Inglaterra no tienen derecho a quejarse del clima. El caso es que ahora vivo relativamente cerca a donde un librero emprendió su negocio en solitario después de toda una vida en Spink: Douglas Saville. Recientemente iba buscando una serie de libros, que encontré a través de su página web. Tras acordar la compra quedamos que visitaría su oficina para hojear el resto de su stock.

                                                            Douglas Saville en su tienda/oficina. (c) RBM

Su amabilidad quedó de manifiesto bien pronto, cuando por motivos laborales tuve que cambiar un par de veces el día de la visita. En la actualidad no lo tiene abierto de forma permanente, solo una vez concertada la cita, ya que vive a unos 15 km del lugar. La oficina está en Caversham, un barrio a la afueras de Reading, en el condado de Berkshire, una zona de campiña típicamente inglesa.

Lo que sigue son extractos de nuestra agradable conversación, y una serie de preguntas y respuestas rápidas al final.

                                                                               Detalle de la tienda. (c) RBM

Douglas empezó su labor profesional en las oficinas de Spink en el centro de Londres, a mitad camino entre Piccadilly y el palacio de Buckingham, en 1969, como ayudante del responsable del departamento de libros, siendo su primera labor encargarse de la facturación de los pedidos de libros y reponer semanalmente las estanterías de King St desde el depósito que tenían cerca de Victoria Station. No sería hasta el año 2000 cuando Spink se trasladó desde su local original al actual de Southampton Row, muy cerca del Museo Británico. Muy pronto expandieron el ámbito de negocio, añadiendo a las publicaciones propias como el Roman Imperial Coinage (RIC), la adquisición de libros de segunda mano y descatalogados. Saville empezó visitando numismáticas a lo largo de Reino Unido primero, y luego Europa y EE.UU. donde adquiría bibliotecas completas. La publicación por antonomasia de Spink, su Numismatic Circular, que empezó a editarse en 1892, y de la que Douglas fue editor durante más de veinte años, pasó a tener una sección regular de libros a la venta, incorporando la nueva estrategia desarrollada. Otra ocupación habitual fue la asistencia a subastas de bibliografía numismática, adquiriendo libros tanto para los fondos de Spink como para necesidades específicas de clientes.

Al mismo tiempo la labor editorial de Spink no cesaba, con la culminación del RIC, con los volúmenes 8 y 10, aparte de la revisión de varios volúmenes ya desfasados, como el 1, inicialmente publicado en los años 20 del siglo pasado. Quiero realizar un inciso aquí para agradecer la labor tanto de Spink como de varias otras editoriales de numismática como CNG, Cayón, Jesús Vico, o NAC, ya que el mercado potencial suele ser bastante reducido, lo que incrementa los riesgos de lanzarse a tamaña aventura como puede ser por ejemplo la publicación de un libro sobre la amonedación de la emperatriz Faustina, por lo que la labor divulgadora que realizan es muy de agradecer.

                                                                      Detalle Prontuario del s.XVI. (c) RBM

La relación entre el RIC y Spink empieza como dijimos por 1920, cuando Harold Mattingly propone la idea a la casa numismática. Mattingly, el "decano de la numismática romana" en palabras de la mismísima Elvira Clain-Stefanelli, era a la sazón asistente conservador del Museo Británico, y en esa época ambas instituciones estaban embarcadas en el primer volumen del  "Catalogue of Coins of the Roman Empire in the British Museum" (BMCRE), pero Mattingly tenía la idea de crear una publicación que no estuviese supeditada a los fondos concretos de ningún museo, sino que incorporase todo el numario imperial romano, lo que a la postre sería el Roman Imperial Coinage (RIC). Considerando los diez volúmenes que a la postre formaron el RIC, resulta curioso que los entendidos de la época creyeran entonces que pudieran acometerla en su totalidad con tan solo tres volúmenes, y en unos cuatro años en total, cuando en realidad se necesitaron diez autores, los diez volúmenes mencionados divididos en trece partes, y más de setenta años para completarlo. La idea era crear una obra científica en su metodología, siguiendo además un orden cronológico, ya que Mattingly no favorecía el orden alfabético que Henri Cohen había empleado en sus siete volúmenes del "Description Historique des Monnaies frappees sous l'Empire romaine, communement appeles medailles imperiales", escrito a mediados del s.XIX, y hasta entonces la obra de referencia en la numismática imperial romana. El Numismatic Circular de Septiembre/octubre de 1923, también editado por Spink, publicita la nueva obra citando la diferente metodología en base cronológica y por cecas.

Así, a partir de 1923, primero bajo la dirección de Mattingly y Sydenham, y a la muerte de este último, por parte de Sutherland, hasta la aparición del último volumen en los años 80, cuando ya se habían realizado reimpresiones desde finales de los 60, e incluso segundas ediciones actualizadas como el RIC I en 1984, 60 años después de la primera.

                                                               Detalle del almacén de Douglas Saville. (c) RBM

Saville compaginó durante su carrera en Spink la labor editorial de las publicaciones de la casa, con la comercial de sus aventuras en busca de libros a lo largo de todo el mundo. Años después escribió un artículo muy interesante sobre sus más de treinta años en Spink, que sirve de calendario de las mayores y más interesantes subasta de bibliografía numismática de los últimos tres decenios del s.XX.

Finalmente, con 38 años de experiencia a cuestas en Spink, Douglas decidió empezar un negocio por su cuenta.

                                                                  Detalle del almacén de Douglas Saville. (c) RBM

A continuación una serie de preguntas y respuestas rápidas realizada al finalizar la visita:

1) ¿Qué motivó su interés en la numismática, o como Vd. me dijo, "ser tan estúpido como para meterme a librero"?
Buscaba trabajo a finales de la década de los 60, y me topé con un anuncio para un puesto en Spink en Londres, de asistente de Howard Linecar, una eminencia que llevaba en la empresa más de 35 años por aquel entonces...

2) Dedicó la mayor parte de su carrera en el renombrado Spink. ¿Cuál fue su rol y experiencia en la empresa?
Empecé como aprendiz de Howard Linecar, hasta mi promoción a responsable del departamento de libros en 1984 cuando se retiró. Edité muchos libros, y fue un tiempo muy divertido, conociendo maravillosos numismáticos de todo el mundo, además de grandes coleccionistas. Spink era entonces la empresa líder en comercio de monedas.

3) ¿Por qué se decantó por los libros, en lugar del más común interés por las monedas?
Siempre me interesaron los libros, y no las monedas. El dedicarme a libros sobre monedas fue producto del azar.

4) ¿Colecciona libros o solamente actúa como comerciante e intermediario?
Solo comercio, considero mi fondo de libros como mi colección.

5) Tras muchos años en Spink, ¿que le llevó a empezar un negocio por su cuenta?
Spink cambió a principios del s.XXI, era una compañía diferente a aquella en la que empecé, por lo que decidí que era un buen momento para establecerme por mí mismo.

6) ¿Algún consejo sobre libros que recomendaría para empezar una biblioteca numismática?
La mejor manera de empezar es adquiriendo "Numismatic Bibliography", de Elvira Clain-Stefanelli, una obra impresionante.

7) ¿Alguna anécdota que nos quiera contar en todos sus años como comerciante?
He tenido muy buenas experiencias como muchos coleccionistas y comerciantes a lo largo de los años, y sería muy largo comentarlas aquí. Muchos fueron figuras prominentes del comercio numismático, o de la hermandad de coleccionistas, como yo los considero. He tenido la oportunidad de conocer coleccionistas a lo largo y ancho del mundo.

8) En un mundo globalizado con tanto comerciantes numismáticos, casas de subastas, y otros negocios dedicándose a las monedas y los libros, ¿qué le proporciona a sus clientes para fidelizarlos y superar a la competencia?
Aconsejo de manera libre y gratuita tanto a coleccionistas como a comerciantes, algo que me piden a menudo, con la esperanza que vuelvan de vez en cuando. Me encanta ver cómo acrecientan sus colecciones con el paso de los años, tanto bibliotecas como monedas.

9) ¿Algún libro especial que haya pasado por sus manos? ¿O alguno que le gustaría y aún no ha conseguido?
Me gustan los libros raros e importantes, y cuanto más raros más me gustan... una vez me hice con una biblioteca enorme, y su libro más interesante valía unas 20 libras, pero no lo había visto nunca antes, ¡así que era el más importante para mí!

10) ¿Algún comentario para acabar?
La parte más importante de mi negocio es conocer a gente, y esas personas son mucho más importantes que los libros que me puedan proporcionar. Pero también me gustan los libros interesantes.

NOTAS
- Conversaciones con Douglas Saville en Enero de 2019
- "The Roman Imperial Coinage: The History of a Remarkable Series". D. Saville. The Asylum, Spring 2001, p.39 ss.
- "Recollections of 34 years at Spink, 1969-2003". D. Saville. The Asylum, Summer 2004, p.307 ss.

Bene valeas.


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